Nunca imaginé, soñé o pedí tener moto.

Todo comenzó con un coche sin aire acondicionado y los sabios consejos paternales, allá por el 2006 mientras vivía en Mallorca. Mi Vw Golf del 92 no tenia aire acondicionado y yo ya había padecido un largo verano mallorquín achicharrándome, así que en algún momento del 2005, concretamente durante una visita a Munich en el puente de diciembre se me encendió la bombilla, tuve una revelacion y decidí comprarme una motillo, una scooter pequeña para hacer recados y esas cosas aprovechando la convalidación del carnet B. Mi intención inicial pronto fue creciendo gracias a los sabios consejos paternos, mi padre me convenció de que mejor comprar una moto grande para evitarme el trámite de comprar una pequeña, que me gustara y tener que cambiarla al poco. 

 

Esto pasó igualmente pero por lo menos empecé por una CBF500 con un bollo en el depósito oculto por una pegatina de un pato, comprada antes de tener el carnet y que sonaba a gloria gracias a su escape LeoVince. 10meses y 11000 km más tarde decidí que tocaba dar un paso más allá y cambié a una SV650S negra azabache del 2005 en impecable estado.

Por aquel entonces ya estaba inmerso en la dinámica motera de salir los sábados con un grupo motero de Mallorca, Sector Ensaimada, otra de las grandes cosas de tener moto pero con este cambio la dinámica torció el rumbo. De usar la moto para todo, pasó a ser un objeto de culto, salidas de fin de semana y terraceras, los sábados con el grupo, los domingos solo o acompañado. Y viajes. 

 

De entre ese grupo del Sector Ensaimada salio mi primer viaje motero, con bastante esfuerzo conseguí convencer a algunos para irnos de viaje al área de los castillos cátaros, al norte de los pirineos. Ese primer viaje fue una revelación, con alforjas prestadas llenas de inexperiencia, con el atrevimiento que da la ignorancia, en la mejor de las compañías, aún cuando me pillara una gastroenteritis de órdago fue un viaje maravilloso.

Todo salió tan perfecto como para meterme el gusanillo en el estomago, ese mismo verano me embarqué con la moto para disfrutarla por las excelsas carreteras asturianas. Seguí acumulando kilómetros y más que hice cuando en 2008 me mudé a Asturies que, pese la meteorología, es tierra aún más propicia para la moto y que a mi me daba mayores facilidades para viajar.

 

Poco a poco fui añadiendo nuevos destinos, Gran Premio de Jerez y Alpes suizos en 2009,

Esta ruta a los Alpes la realice en solitario ya que no pude engañar a nadie para acompañarme pero aun así, me puse en carretera para hacer kilómetros y disfrute todos y cada uno de los momentos.

 

A los 4 días de mi vuelta de los Alpes surgió la posibilidad de hacer una ruta por los pirineos junto con el resto del Terracing y para allí me fui. Otro viaje para enmarcar.

 

En 2010 comencé visitando el valle del Jerte (Cáceres). Más tarde me fui solo a Portugal donde debido a un incidente con las alforjas  y el escape y a que mi afición por viajar no se mitigaba lo más mínimo me vi obligado a cambiar de moto con lo que vendí mi querida SV con 38.000 kms más de los que tenía al comprarla y con algo de penilla y aún no se cómo, acabé comprando una R1200S, eso si, con maletas rígidas que era lo que yo buscaba. Con ella, nos fuimos a los Alpes de nuevo con el Terracing. Una semana llevábamos juntos y fue suficiente para embarcarnos en semejante aventura. Eso es estrenar una moto a lo grande. 

 

En 2011 me fui al Grande Premio de Estoril y a  la bmwriders11, el plan inicial era ir a Nurgburgring pero por cuestiones laborales no pudo ser. Otro año será...

 

Y esto es lo que tengo que contar por ahora. En cifras,no se cuantos kilómetros habré recorrido entre todas las motos, incluyendo la de mi padre y otras prestadas. No me considero un motero especial, solamente disfruto de la compañía y de las sensaciones que da el viajar en moto, con la despreocupación, la indefensión y el componente de autentica aventura que existe en todo viaje en moto. Personalmente no lo cambiaría por nada, lo cual no quiere decir que no siga viajando a mi aire, con mi mochila y sin moto.

Buena ruta!

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