Jerez 09 con el Terracing...

En mayo de 2009, aprovechando el puente del primero de mayo surgió la posibilidad de ir con el Terracing al gran Premio de Jerez. No me costó mucho decidirme ya que era el único gran premio de España que me quedaba por visitar, ya habia ido 2 veces a Valencia y una a Montemelón asi que reservamos plaza en el camping del Puerto, (18€ por noche, minimo 3...) mandamos parte del equipaje por paquetería y el jueves por la tarde nos pusimos en camino.

Decir que llovia es poco. Se desbordaba el agua de los cielos mientras saliamos de Asturies. Arrollaba el agua puerto abajo que metia miedo. Se podia considerar aquel dia que el motociclismo o mototurismo era un deporte acuatico. No era buen dia para descubrimientos pero con gran desagrado comprobé que la Sv tambien fallaba. Se me colaba agua en el cilindro delantero y este no quemaba combustible por lo que la moto no subia las cuestas del Pajares, Dos veces me quedé en plena rampa, mojandome y viendo llegar compañeros mios que iban retrasados. Los que iban delante continuaron. Hasta pasar Benavente. Puro Terracing. Somos así...

Al final con mucho esfuerzo consegui llegar a lo alto del puerto y como a menudo pasa, comenzando a bajar hacia la meseta, se despejó la niebla y desaparecio la lluvia. Quitamos el frio y el agua como pudimos y nos reencontramos pasado Benavente con el resto del ganado. Poco que contar del resto del trayecto hasta Salamanca donde teniamos la noche de hotel salvando que cada vez que caia una gotita de agua, yo apretaba el culo y rezaba porque no fuera a mas la lluvia.

De la noche en Salamanca, el que la conozca sabrá lo que hubo...

 

Amanecio un dia soleado con unos cuantos kms por delante hasta Sevilla asi que nos armamos los bultos y nos pusimos en ruta, siempre por la nacional, perdiendonos por el camino pese a que no era la primera vez que algunos iban, disfrutando de tramos excepcionales hasta llegar a las inmensas llanuras extremeñas, éstas solo salpicadas de vez en cuando por 3 ó 4 curvas, disfrutando de la gastronomia local, lease jamon, aceite y tostas, asoleyando y viendo como la carretera se llenaba de moteros concurrentes hacia un mismo destino. Moteros de todos los colores y pelajes confluyendo hacia una concurrida celebracion, los habia de aquellos que ennoblecen la profesion de fe motera, parejas y grupos tranquilos respetuosos con las normas y con los compañeros y los habia totalmente asilvestrados, sin matricula, sin escapes, incumpliendo sistematicamente todo lo posible. 

La llegada al puerto de Santa Maria fue el preludio de lo que iba a ser todo el fin de semana, gente agolpada en las aceras, cientos de motos desfilando por ambos sentidos de la ancha avenida y miles de personas pidiendo caballitos, acelerones hasta el corte y demás macarradas. Por un instante te consideras importante para luego darte cuenta de que ellos lo que quieren es carnaza, sangre, al mas puro estilo de los programas rosas de Tv pero que no dejan de ser fiel reflejo de la sociedad actual.
Tras dar varias vueltas al Puerto logramos encontrar el camping, hacernos con una parcela y establecernos colgando las banderitas y esas cosas. El camping estaba a rebosar de gente y motos pero las instalaciones no parecian sobresaturadas. Al llegar, alli estaban esperandonos nuestros paquetes para montar las tiendas y los aparejos. El precio por noche era 18€ por noche y persona con un minimo de 3 asi que cada uno llevaba su tienda para por lo menos descansar bien y estar comodos durante las escasas horas de sueño.

Cenamos en el restaurante del camping. Todavia nos duele la puñalada que nos clavaron en forma de factura y resuenan las palabras del camarero:

"Os traigo 3 raciones de pescaito frito que llena que jode..." Al final acabamos yendo a comernos un kebab para no ir para la cama con hambre. De la noche lo de siempre, corta, divertida y vuelta al camping en tandas.

La noche en el camping no fue el paradigma del descanso, la noche se veia de continuo asaltada por el ruido de motos llevadas al corte y para mi, eso era como oir a un niño  llorar, me dolía en el alma...

 

El sabado despues de desayunar por el puerto, toco hacer una aproximacion visual al circuito para escoger las mejores gradas y disfrutar de la parafernalia habitual en estas celebraciones. El resto del dia discurrió tranquilo al sol, durmiendo la siesta mientras el Barça goleaba al Madrid (el famoso 2 - 6), es dificil dormir cuando se produce un momento historico asi que acabe por levantarme, ver la 2ª parte y a partir de ahi, salir y disfrutar otro rato de la noche pero no mucho que tocaba madrugar a la mañana siguiente para ver las carreras.

 

Domingo de carreras, levantarse con el alba, recoger la tienda, despertar a algunos cadaveres insepultos, ver como llegaban otros a tiempo para venirse con la expedicion, intentar resucitar a algun Nomuerto sin éxito, pasarme por Sanlucar a dejar las cosas en el hotel de mi padre (los problemas de no tener maletas rígidas, afortunadamente este problema ya está resuelto), arrancar para el circuito y una vez allí, ver que todo lo que habiamos planeado no iba a tener exito porque otras 20000 personas habían tenido la misma idea mejorandola madrugando un ratito más. Zas en toda la boca...

Las carreras no tuvieron mayor incidencia, no tengo mucha suerte cuando voy a verlas en directo.

Al acabar mientras mis compis se iban de nuevo al camping yo me quedé en el restaurante del circuito a comer con mio pa y los amigos. A eso de las 6 de la tarde cogí carretera hacia Monesterio, pasando un calor infame mientras circunvalaba Sevilla, con prisa, pensando en que llegaba tarde y sin embargo, llego a Monesterio y ni dios allí.El resto de Terracing en su linea habitual, se perdió por el centro de Sevilla, dió mil vueltas y pese a haber salido un rato largo antes que yo tardaron en llegar mas de una hora más que yo. Luego tocó apretar el acelerador hasta Mérida donde teniamos el hotel reservado y ya muy de noche llegamos ...

El lunes transcurrió sin novedades, ruta de la plata hacia el norte a media tarde estabamos ya en Leon y sin embargo, confiandonos por la hora que era, un pinchazo y un par de zumos provocaron que llegaramos a las 10 de la noche a casa, cansados pero satisfechos y pensando en que no vuelvo a viajar con el Terracing....

Conclusiones

 

No se hizo Jerez para mi. Ese concepto de ciudad sin ley, motos atronando, llevadas al corte, perforando la noche y el dia con sus restallidos, la gente pidiendo mas y mas salvajismo y los precios inflados de una manera totalmente absurda me supera. Quizás fuera de ese periodo especial de gran premio sea una maravilla pero en esas fechas, no me ofrece ningun placer.

El viaje en si, como todo viaje  en moto, es bonito, la ruta de la plata sorprende por la diversidad de paisajes y colores, aun cuando a ratos se haga larga por la planitud mas que por la longitud.

La moto se sorprendio un poco negativamente por ese conocido problema por el cual entraba agua en el cilindro delantero, este no carburaba y asi no habia manera de subir el Pajares. Si a esto añadimos mi hipocondrismo, cada gota que caia me hacia apretar mas el culo y perder algo mas de fe en la moto.

Con la experiencia que da haber visitado todos los grandes premios de la peninsula, el que mas me gustó con diferencia es Estoril, ambiente motero de verdad, de gente que le gusta la moto, viajar y disfrutar y poco motero macarra de terraza. Y por supuesto, Lisboa, esa bellisima ciudad, la gran desconocida de Europa.  Que se le va a hacer, me he vuelto un exquisito...

 

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