Los Ancares 13

Surgió un fin de semana en el que se unian naturaleza, cultura, gastronomía, moto y Sporting... Quien da mas? Conseguimos entradas para ver el partido Ponferradina - Sporting, buscamos un hotelito rural de esos que se hacen querer y trazamos rutas en el mapa que sabiamos que no ibamos a cumplir.

 

El sabado salimos con una hora de retraso sobre el horario estimado. Nos recibio una mañana fresca, en el ordenador de la moto descendía la temperatura hasta apenas los 4º arriba en el puerto de Somiedo y yo reviviendo el desgraciado incidente que me indujo a cambiar mi querida SV. Queda algo de nieve en los rincones de la carretera y hay agua rezumando por todas partes atestiguando el muy lluvioso invierno. Producto de estas lluvias es el estado de la carreteras, llenas de hundimientos y desprendimientos y el estado de los embalses, hasta arriba de agua que vuelve al rio por los rebosaderos. En cuanto encaramos Castilla sube la temperatura y se agradece, el desvio para los Ancares certifica que entramos en los dominios de Victorino Alonso, carreteras cuidadas para el tráfico de camiones que trasiegan carbón y minas a cielo abierto que como muestra de la sociedad actual se ven completamente abandonadas.

En Sésamo tomamos posesión del hotel, una ducha rápida para quitar el frio y a Ponferrada a disfrutar del ambiente sportinguista. Las calles se tiñen de rojo y blanco, corre el alcohol, resuenan los cánticos, se ven muchas caras conocidas y se siente mucha alegría. En el campo más de lo mismo, canciones, gritos de ánimo, mucha ilusión y buen ambiente. Cuando el futbol no deja de ser más que una fiesta de pueblo bien merece la pena. Luego llega el equipo, hace un partido de mierda y nos deja derrotados a todos, a ver como quito yo la cara de tonto que se me ha quedado con semejante decepcion....

La vuelta para el hotel por la noche es fresca pero hay que reconocer que la GS cubre bastante para lo que yo estoy acostumbrado.

Brilla el sol en el nuevo dia pero no por ello sube la temperatura. Desayunamos en la terraza asoleyando un rato y nos ponemos a atravesar los Ancares en dirección oeste. Subimos en dirección al puerto de los Ancares y hasta Candín la carretera es bastante buena. En cuanto pasamos el pueblo la carretera se convierte en una mierda de pista mal asfaltada, llena de gravilla, subiendo entre un bosque que todavia no ha florecido. No ha llegado aquí la primavera con su plenitud. Cerca del alto la carretera mejora un poquito y conforme bajamos cogemos el desvio a Piornedo que resulta ser peor carretera todavía. No se como se comunica la gente con esta mierda de pista forestal mal adecentada con aglomerado con sus correspondientes horquillas cerradas, guardarrailes, gravilla en suelo y el abismo a un lado. Salvando eso el paisaje es como mínimo hermoso.

Piornedo es un pueblo muy lindo pero demasiado preparado para el turismo. Aun así no dejo de preguntarme como hay pueblos que pese al paso del tiempo han conseguido permanecer invariables hasta el dia de hoy y otros se han plegado a los avances perdiendo toda personalidad. Aparte este pueblo representa una buena muestra de la estupidez de las fronteras. Tienen pallozas y horreos asturianos y hablan gallego.

Nos despedimos del pueblo tras una breve vuelta y vamos cuesta abajo por otra carretera infame, sin carteles ni indicaciones. Ante la duda, en los cruces, hacia abajo. Recorremos apenas 40km en una hora, nos cruzamos unicamente con dos motos y a nuestra derecha siempre presente el abismo mientras disfrutamos del intenso olor a madera en el camino, todo el monte es un inmenso bosque desnudo que todavia no ha empezado a reverdecer.

Acabamos en una carretera desconocida, sale una moza al vernos perdidos y nos indica el camino hacia Navia de Suarna. La carretera que nos lleva es una delicia aunque se nota la falta de mantenimiento, hay mucha suciedad y los desprendimientos no se limpian correctamente. Da igual, el paisaje es precioso y la metereología ayuda. Ayer la moto me fustraba porque no conseguia llevarla rápido por donde quería, hoy si parecemos ir más acoplados, me hago la ilusión de que hago lo que quiero con ella y que sera una relación larga y plenamente satisfactoria.

Comemos en Navia de Suarna en un bar donde solo tienen churrasco, huevos, chorizo y patatas, de postre flan de café, todo sabroso y a buen precio. De Navia queremos llegar a Ibias y recorrer esos 38kms nos van a llevar 50min, sin carteles ni indicaciones, solo tirar hacia arriba y cuando llegamos a un alto sin señalización alguna, comienza la bajada que se torna mucho más agreste y vertical, entonces sabemos que estamos en Asturies. De Ibias pasamos a Narcea por la que posiblemente sea mi carretera favorita en todo mi mundo conocido y compruebo que la disfruto tanto o mas que con mi exR12S.

Se hacen largos los kms hasta llegar a casa, al final hemos echado casi 7h de moto para apenas recorrer 350km. Un radar muy escondido me echa una foto para decorar la nevera  y llegamos cansados pero satisfechos, muy contentos de haber visitado los Ancares. Me quedo con la sensación de haber llegado demasiado pronto, como el que llega a una fiesta y no hay nadie. En este caso, la fiesta de colores se ha de producir en otoño y en esa estación habremos de volver porque merece mucho la pena visitar ese paraiso forestal que tenemos a nuestra espalda, en un punto que no es ni Asturies, ni Galicia ni Leon sino todo junto y bien aderezado, con sabor a conocido y cierto punto picante de ver algo nuevo.

Y como siempre, no me es suficiente con lo visto y con lo que quiero volver a ver, sino que me he asomado a nuevos destinos y mas ideas bullen en mi cabeza.....

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